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Cancelan trilogía de Star Wars producida por los genios de "Game of Thrones". Aquí las razones

En febrero de 2018 se anunciaba que David Benioff y D.B. Weiss, que entonces todavía estaban pendientes de emitir el final de Juego de tronos, crearían una nueva trilogía de Star Wars para Disney. “En el verano de 1977 viajamos a una galaxia muy, muy lejana, y hemos soñado con ella desde entonces. Esta oportunidad es un honor y estamos un poquito aterrados por la responsabilidad”, dijeron en un comunicado. Pero de esto no queda nada y quizás no había tanto sentimiento de por medio porque los creadores de Juego de tronos al final han abandonado el mastodóntico proyecto y no serán los sucesores de George Lucas y J.J. Abrams.

Según informan los medios estadounidenses, el motivo de este abandono es el acuerdo de exclusividad que Benioff y Weiss firmaron con Netflix este verano. Por una cifra cercana a los 200 millones de dólares, tienen que desarrollar, escribir, dirigir y producir para la plataforma de contenidos. Esto no tenía que impedir necesariamente que Benioff y Weiss no cumplieran su acuerdo con Disney: estos acuerdos de exclusividad suelen excluir todos los compromisos ya firmados con terceros y que se tienen que cumplir. Pero, viendo el trabajo que se les echaba encima por un lado y por el otro, han preferido olvidarse de Star Wars.

“Los días tienen un máximo de horas y sentíamos que no podíamos hacer justicia a Star Wars y los proyectos de Netflix al mismo tiempo. Así que con pesar nos apartamos”, han afirmado. Las fechas para esta nueva saga de Star Wars eran las siguientes: este 2019 se despide la trilogía capitaneada por Abrams con Star Wars: The Rise of Skywalker y en 2022 ya tenía que estrenarse en cines la nueva etapa de Benioff y Weiss. Si se le suma que tenían que supervisar las siguientes dos entregas, hasta 2025 iban a estar hasta arriba de trabajo con la franquicia iniciada en 1977 y con poco tiempo para sus deberes para Netflix.

Con esta noticia, tampoco han faltado los escépticos. Por ejemplo, el periodista Patrick Shanley de The Hollywood Reporter ha dejado caer que es difícil “mirar esta decisión y no pensar que tuvo algo que ver la última temporada de Juego de tronos de alguna forma”. Al fin y al cabo, Weiss y Benioff firmaron para desarrollar Star Wars en pleno clímax profesional: la octava temporada de Juego de tronos estaba a la vuelta de la esquina y era el mayor fenómeno televisivo de la década.

Los últimos seis episodios, sin embargo, recibieron unos cuantos palos por la habilidad de los guionistas de cerrar las tramas. En cierto modo, en los premios Emmy, donde se llevaron la estatuilla a la mejor serie dramática, se interpretó como un revés que perdieran en categerías como mejor guión o incluso dirección. ¿Era la forma de decir que había que reconocer el fenómeno pero que no había entusiasmado la conclusión?

Quizás su mejor movimiento, después de manejar la saga literaria de G.R.R. Martin, sea precisamente centrarse en crear desde cero y no implicarse en otro universo de ficción con una base consolidada. O quizás simplemente prefieren centrarse en proyectos propios que les reportarán 200 millones en lugar de una saga fantástica donde los fans les analizarán con lupa. Era difícil pensar que Netflix se conformaría con no dar luz verde a nuevos proyectos hasta que acabasen su trabajo con el universo Skywalker.

Otra teoría que abunda es que Lucasfilm les quería imponer limites creativos a los creadores de "Game of Thrones". Recordemos que ya en el pasado Lucasfilm ha tenido problemas con productores y directores por diferencias creativas como Phil Lord y Chris Miller para "Solo A Star Wars Story", Colin Trevorrow también declinó para dirigir "Episodio IX" y Gareth Edwards tuvo que hacer ajustes para "Rogue One A Star Wars Story".



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