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Clint Eastwood vuelve al frente de la cámara con "Gran Torino"

Un veterano de la Guerra de Corea, viudo, cascarrabias y algo racista: así es Walt Kowalski, el nuevo alter ego de Clint Eastwood, un personaje que tiene dos preciadas posesiones: su coche Gran Torino del 72, de ahí el título ('Gran Torino'), y su rifle de guerra M-1.

Pero todo cambiará una noche, cuando Kowalski se convierta sin buscarlo en el héroe de sus vecinos asiáticos e intente además ayudar a un pandillero, también extranjero, que ha querido robarle el coche.

Con 'Gran Torino' vuelve el Eastwood más castigador, aquel que se hizo famoso con 'Harry el Sucio' o 'Impacto Fulminante'. Sea como fuere, este nuevo trabajo se va a estrenar en Estados Unidos el 17 de diciembre, pero de forma limitada, un ardid para poder entrar en plazo en la lucha por los Óscar.

Eastwood está, y por partida doble, en todas las quinielas. 'Gran Torino', por un lado, y 'El intercambio', con Angelina Jolie, por otro. Hace días atrás a él mismo, por esta película, le dieron el premio al mejor director del Festival de cine de Hollywood y le llovieron los halagos

"Admiro dos cosas de él: cómo ha crecido en su carrera, desde los Spaguetthi Western y cómo está por encima de lo que llamamos edad biológica", afirma el actor Dustin Hoffman en el festival. "Él es como una montaña, es increíble", asegura la actriz británica Kristin Scott-Thomas.

Lejos de descansar a sus 78 años, Eastwood prepara para el 2009 'The Human Factor', una película sobre Nelson Mandela.

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